GutiELEz

Ideaciones y creencias de un profesor de ELE

Plagio en mi tesis ¿y qué?

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Eso debía creerse el insigne Karl- Theodor zu Guttenberg hasta precisamente el día de ayer, día en que finalmente ha anunciado su dimisión como ministro de defensa del gobierno alemán. Pero es que tienes mucho morro, tronco. No está bien plagiar una tesis doctoral. No es correcto. Pero es que además de ser una chapuza, tiene muchos efectos colaterales. Los políticos -efectos y personas- no interesan, por lo menos de forma directa y por lo menos en este foro. Bueno sí, que te ha costado casi dos semanas dimitir de tu cargo. Sin embargo, los que sí son importantes son los académicos.

Se trata de una tesis doctoral titulada: Verfassung und Verfassungsvertrag. Konstitutionelle Entwicklungsstufen in den USA und der EU, en español algo así como «Constitución y Tratado Constitucional. Etapas de desarrollo constitucional en los EEUU y en la UE». O sea, derecho internacional público, derecho europeo y derecho constitucional en uno. Le llevó 7 años de «redacción» compaginando sus diversos cargos políticos con dicha tesis. Y, como no podía ser de otro modo, fue calificada en el año 2007 por la Universidad de Bayreuth con la nota «Summa cum laude», lo cual sirvió para investir a Carlos Teodoro con el título de «Doctor».

Y a la tercera le pillaron. Tras dos reseñas bastante benévolas con el trabajo en cuestión, el Profesor de Derecho Público de la Universidad de Bremen, Andreas Fischer-Lescano, advirtió que la tesis tenía bastantes carencias y presenta hasta una veintena de pasajes problemáticos. El 16 de febrero dichos comentarios se hicieron públicos a través del Suddeutsche Zeitung y, a partir de este momento, se sucedió una cadena de acusaciones públicas de plagio por parte de reconocidos juristas alemanes contra el trabajo de Guttenberg.

Problemas: Guttenberg no cita correctamente, es decir, habla de fuentes anónimas, cuando en realidad se trata de trabajos de colegas, académicos o incluso periodistas, por ejemplo de «FAZ (Frankfurter Allgemeinen Zeitung)», de «Neuen Züricher Zeitung» o hasta del mismísimo «Die Zeit». Pero es que copia pasajes enteros, de varias páginas, pertenecientes a académicos como la Catedrática de Teoría Política e Historia de las Ideas de la Universidad de Passau, Barbara Zehnpfennig, quien claramente identificó su pasaje en la tesis de Guttenberg y la calificó como plagio. De modo que, para fundamentar las acusaciones de plagio, se creó una página web, una wiki, GuttenPlag Wiki, en la que se han identificado hasta un 68 % de las 475 páginas de la tesis doctoral de Guttenberg como pasajes plagiados. Nada más y nada menos.

Las reacciones de Guttenberg ante las acusaciones de plagio tienen bastante miga. Primero las calificó como «abstrusas» (según la RAE «de difícil comprensión e inteligencia»). Luego admitió que podría tratarse de un error. Y después dijo que renunciaría al título mientras durase el proceso de aclaración por la causa del plagio. Luego reconoció «graves errores artesanales (handwerkliche)» y que quería renunciar a su grado académico de forma permanente. ¿Renunciar al título de doctor? En todo caso quien te lo otorgó debería quitártelo. Uno no renuncia al título unilateralmente. Parece que se rebaja al nivel del resto de los académicos mortales desde su posición de político, en concreto de ministro de defensa, de uno de los países más importantes de Europa.

Y efectivamente así fue, la Universidad de Bayreuth le privó se su título de doctor. Y aquí llega el papelón de su director de tesis, «Doktorvater», Prof. Dr. Dr. h. c. mult. Peter Häberle, Geschäftsführender Direktor des Bayreuther Institutes für Europäisches Recht und Rechtskultur sowie der Forschungsstelle für Europäisches Verfassungsrecht. Casi nada al aparato. Un servidor, humildemente, puede decir que ha trabajado durante 2 años en la Universidad de Bayreuth. Y pude constatar cuán orgullosos estaban los gerifaltes de dicha institución -por la que tengo especial cariño- del «niño de sus ojos», Carlos Teodoro. Bien, pues la vida da muchas vueltas, y el señor Häberle se ha desmarcado del trabajo de su pupilo diciendo algo así como que peca de serias carencias que no son aceptables.

La actitud del Sr. Häberle es comprensible. Está en juego su prestigio profesional -también personal-, el prestigio de la Universidad de Bayreuth -cuyas facultades de Derecho y Economía figuran entre las punteras en Alemania- y el prestigio de la Universidad Alemana. Más de 1000 profesores de estudios superiores han redactado un escrito a Frau Merkel, en el que se denuncia que la reputación de la ciencia se ha puesto en peligro. Hasta 400 rectores de universidad han declarado que un comportamiento científico incorrecto no es «peccata minuta» y no debe ser tratado como tal. Parece que los profesores han seguido una iniciativa de hasta 30.000 doctorandos o candidatos al título de doctor mediante otra carta abierta en la que critican la «Causa Guttenberg» y discrepan de la postura oficial de la canciller alemana. Grupos en Facebook, entradas en foros de periódicos, reportajes, programas de radio y tv, etc.

En fin, Carlos Teodoro, que la has liado gorda, bien gorda, gordísima. Has puesto en tela de juicio la credibilidad del sistema académico alemán, por lo menos a nivel de estudios superiores. De todos es conocido el rumor, el ronroneo que se siente y circula sobre los tribunales de tesis -y no digo nada sobre la memorias de máster-. Pero yo, alma cándida, pensaba que esto sólo pasaba en mi querido país, España, o en mi admirado país, Italia. Y fíjate tú, que estas cosicas también las tenemos por Alemania. SIN EMBARGO, siempre habrá una diferencia entre las dos culturas. En Alemania la reacción ha sido inmediata, popular, mediática, ordenada y seria. No quiero ni pensar cómo sería en España, es más, ¿habría reacción en España?

Written by Gutielez

marzo 2, 2011 a 8:09 am

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4 respuestas

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  1. Estimado Gutielez, enhorabuena por el artículo. Le aseguro que en España no ocurriría nada de esto. ¿No se sacó la Tesis Doctoral en Economía D. Rodrigo Rato cuando era ministro de economía? Siempre me he preguntado de dónde sacaba el tiempo, yo estuve casi cinco años a más de 12 horas diarias de trabajo en laboratorio. Además, creo que D. Rodrigo es licenciado en Derecho, ¿y un doctorado en Económcas?, no soy del campo, pero no entiendo cómo Harvard ha dejado escapar una cabeza tan excepcional. Que sin duda lo es……….pero todo tiene sus tiempos y principios éticos.
    En fin, no sé si en toda España pero se de un caso en que la persona que puso en conocimiento las malas prácticas (misconduct) de un doctorando y su cátedro, se encuentra perseguido.
    En fin, España is different!!, para lo bueno y para lo malo.

    hipatia

    May 18, 2011 at 8:43 am

  2. […] algún purista desnortado. No sabenos si seguirá el camino de su colega, el exministro de defensa, K.T zu Guttemberg, que ya dimitió hace año y medio. En el caso de la Schavan, Anette para Angela, parece que solo […]

  3. ¿Cómo se puede comprobar la existencia de plagio respecto originales publicados únicamente en soporte papel?
    (es decir, hay tesis doctorales realizadas pocos años antes de 1995, y la bibliografía que utilizaron y posiblemente plagiaron, no se ha llegado a publicar online, en las redes). En estos casos, ¿sólo es posible buscar y cotejar los libros y artículos de fechas anteriores?

    Y en el supuesto de que se denunciara en el año 2013 una tesis plagiada en el año 1994 ¿pensáis que aplicarían la prescripción? o ¿harían igual que en Alemania, despojando del título con independencia de la fecha del plagio?

    Admin CPmanel

    abril 19, 2013 at 9:56 pm

  4. Parece que el tiempo ha dado respuesta a como se reacionaría en España:

    http://plagios.info/Internacional.htm

    Sergio J. Castro

    febrero 21, 2016 at 8:49 pm


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